Después de dos meses, hemos jugado muchos partidos, hemos tenido partidos entre semana también, que siempre complican las cosas y la respuesta ha sido la mejor en todas las ocasiones.
Siempre tenemos el hándicap de con el frío tener que adaptar los entrenamientos, pero también estamos acostumbrados a ello.
Metemos un trabajo un poquito diferente, un trabajo sobre todo mucho más dinámico. Tratamos de no estar parados mucho tiempo porque es lo que más dificulta y lo que más puede llamar a problemas para el jugador, y con eso tratar de trabajar mucho el movimiento, correr mucho y procurar llegar en la mejor forma posible a los domingos.
Intentamos que lo que funciona, no tocarlo mucho. Sabemos ya con los jugadores hablar en un idioma que ellos entienden con pocas palabras. Con dos palabras ya saben el ejercicio que hay que hacer. Trabajamos rápido. Trabajamos intenso y lo antes que podemos ya estamos en funcionamiento.